Debido a las condiciones propias del norte del país, Nuevo León se ubica en una región semiárida, con clima extremoso, además de pocas lluvias y largos períodos de sequía. Debido a la falta de agua, se recurrió a la construcción de presas, tales que en la actualidad están agotadas y se ha batallado para contenerlas por sí mismas.
Brindar servicios de agua a una población es una tarea compleja. Son muchas las actividades que incluyen la extracción y el tratamiento del agua, la distribución de agua potable , recolección de aguas residuales, además de la inversión, la operación y el mantenimiento.
Debido a esto, consideramos usar una alternativa natural para el tratamiento de aguas residuales en nuestros desarrollos, teniendo como intención principal disminuir los costos de mantenimiento de áreas verdes y siendo conscientes y prudentes respecto al uso de agua de la ciudad, implementando el uso moderado de un recurso vital que representa un desafío y una problemática debido a la falta de fuentes alternas y soluciones estatales.
De acuerdo al The Future of Water Availability and Demand in the Metropolitan Área of Monterrey, México; en el 2030 se vivirá una fuerte escasez de agua, y las fuentes superficiales de agua no serán suficientes, por lo que cada vez cobra más importancia este tema de la reducción de fugas de agua, y la concientización de la población para que adopten una cultura sustentable en donde se fomente el uso eficiente del agua, un recurso vital para todos nosotros.